martes, 4 de enero de 2011

La firma de Satanás


Muchas veces somos testigos de actitudes que reflejan una profunda intención de lastimar y herir pero que van disfrazadas de palabras que a veces están expresando una situación correcta, muchas veces utilizamos verdades para lastimar y herir y sobre todo hacemos esto cuando se nos ha llamado la atención en algo que es injustificable esto se llama hipocresía.

Juan 10:10  El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir...

Satanás sabe que está condenado y como él no puede cambiar esa situación delante de Dios, él busca engañar , matar, destruir, robar,etc... eso es el resultado de la frustración de no poder haberse justificado ante el Juez supremo, y sabemos que todo este concepto de las "justificaciones" nació después de que se diera la rebelión de Satanás.
En cada ser humano existe la tendencia de justificarse cuando ha cometido una acción que no es de acuerdo a la palabra de Dios, pero cuando la justificación es estéril y la fuerza de la verdad cae sobre esta persona que esta tratando de justificarse, entonces esta persona cambia de estrategia, la persona puede llegar a utilizar verdades que objetivamente son buenas y de acuerdo a la voluntad de Dios , sin embargo las dice con la intención de herir, pero no solo eso, la persona puede llegar a tener serias intenciones de lastimar, robar, matar y destruir.
El problema de todo esto es que la destrucción que el mismo Satanás quiere hacer utilizando a este tipo de personas, es tan grande que puede llegar a afectar a muchas personas, pues cuando se llega a un punto de imposibilidad al tratar de justificarte y obtener cierto grado de razón, tu egoísmo llega a tratar de destruir a las personas a tu alrededor con tal de que tu posición sea mas equilibrada o inclusive "mejor" que la de las personas involucradas en dicha situación.

Es una pena realmente que en cada problema en nuestra vida cristiana y en nuestra vida social este la firma del enemigo de nuestras almas, realmente el pecado es tan grande que lleva a un egoísmo extremo capaz de poder destruir incluso a los que están mas cerca de ti.

¿Buenas intenciones?


Me he dado cuenta que cuando reprendemos, corregimos o tratamos de hablar la palabra de Dios es importante tener la intención correcta, y no me refiero a tener buenas intenciones, porque una buena intención que sale del corazón humano puede estar equivocada cuando la ponemos a la luz de la palabra. Ej.

Mat 16:22  Entonces Pedro,  tomándolo aparte,  comenzó a reconvenirle,  diciendo:  Señor,  ten compasión de ti;  en ninguna manera esto te acontezca. 
Mat 16:23  Pero él,  volviéndose,  dijo a Pedro:  ¡Quítate de delante de mí,  Satanás!;  me eres tropiezo,  porque no pones la mira en las cosas de Dios,  sino en las de los hombres. 

Observemos que en este texto el apóstol Pedro tiene una buena intención sin embargo es reprendido fuertemente por el Maestro, lo que nos lleva a concluir que cuando actuamos no basta con nuestra intención sino que la intención de Dios debe ser transmitida a nosotros por medio de su palabra, porque de lo contrario nuestra sabiduría humana puede transformarse en sabiduría satánica, como lo pudimos observar en el texto anterior donde también aparecía la firma de Satanás 

Heb 4:12  Porque la palabra de Dios es viva y eficaz,  y más cortante que toda espada de dos filos;  y penetra hasta partir el alma y el espíritu,  las coyunturas y los tuétanos,  y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 

He podido observar que cuando un ser humano desea justificarse de una determinada acción, siempre que haya imposibilidad de justificación la tendencia natural del ego sera posicionarse en una situación igual o mejor que el interlocutor, y para hacer esto utilizara los medios naturales necesarios y uno de esos medios es destruir a la persona y rebajarla a un nivel igual o menor que el mismo, y esta seria la victoria del ego sobre la verdad, pero para nosotros los cristianos no se trata de ganar sino de ser edificados y cuando uno corrige a alguien es necesario que la intención sea edificación del interlocutor, y no que sea acusación para evadir responsabilidad, o ataque personal para satisfacción del ego, etc., Pero también es necesario que cuando uno mismo esta siendo reprendido tenga la humildad de aceptar lo que se le esta señalando.

Ahora te invito a que la próxima vez que tu exhortes a una persona veas que reacción tiene , para saber si lo que te esta diciendo lo dice, para justificarse, para herirte, o para reconocer que necesita tratar con un área de su vida... Recuerda que esto debe siempre hacerse a la luz de las escrituras. 

Pro 9:8  No reprendas al escarnecedor,  para que no te aborrezca; 
 Corrige al sabio,  y te amará.

Hch 13:10  dijo:  ¡Oh,  lleno de todo engaño y de toda maldad,  hijo del diablo,  enemigo de toda justicia!  ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? 


3 comentarios:

Duke dijo...

2Ti 2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
2Ti 2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
2Ti 2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

Anónimo dijo...

Asi sea... Amén

Unknown dijo...

El ojo del diablo que todo lo ve